Para los que no sabéis, son figuras cabezonas de series, películas, famosos...etc. A mí me gustan mucho y tengo 3. Yo los descubrí gracias a mi primo Joaquín, que cuando iba a su casa los veía, un día me dio por preguntarle que eran, cuanto valían y si valen la pena. Cuando llegaron los reyes les pedí uno y me trajeron a BB8 un robot (droide) de Star Wars. Más tarde compré a Poedameron también de Star Wars, y por último a uno que se parecía a mí por internet.
Os dejo foto de los 3:
Como podéis ver cada uno tiene algo diferente, Poedameron y BB8 tienen una plataforma y el que se parece a mí, no. También hay algunos que tienen muelles.
Ahora voy a lo del título de la entrada.
El 30 de Mayo era el santo de mi otro primo, Fernando y pensé regalarle un funko pop. Pero más tarde me entraron ganas de hacer un Funko Pop personalizado de él. Se lo dije a mis padres pero ellos ponían pegas y no me apoyaban, me puse triste. Al día siguiente me puse a investigar sobre funkos caseros y vi que el mejor material era masa para moldear. Los que vi, a mi parecer, estaban regular y quería hacerlo mejor.
Me puse a hacerlo tuvimos un problema con la cabeza, ya que pesaba mucho, pero lo arreglamos, no voy a decir como lo hice porque es como la receta de la Cangreburger (de Bob Esponja): secretaa. Ahora os voy a enseñar un poco como fue el proceso, también hicimos una caja.